La dramática noche de Yulimar Rojas: toda Venezuela tembló

Yulimar Rojas volvió a ganar una medalla de oro en un evento de primer nivel y eso, por supuesto, dista de ser sorpresa. La venezolana es, libra por libra, centímetro por centímetro, la mejor triplista del presente, una de las mejores de la historia (por no decir la mejor) y una de las deportistas más emblemáticas del mundo en la actualidad.

Sin embargo, vivió una noche que jamás olvidará este viernes en el Centro Nacional de Atletismo de Budapest, Hungría, donde a la postre se llevó la medalla de oro, para no perder la costumbre y no dejar una mancha en su inmaculado currículo. No obstante, nada quita que su competencia fue diferente a lo habitual. Ella acostumbra a lucir extraordinarias secuencia de saltos y en Budapest solo pudo implantar su hegemonía al final.

Quizás hasta su entrenador, el mítico saltador de longitud cubano Iván Pedroso, sufrió de los nervios, tan poco acostumbrado como debe estar a situaciones como la del viernes. Él sabía que su alumna era la gran favorita y los 14,33 metros y los demás fouls con que llegó al sexto intento en la pista del estadio ponían tenso hasta a las personalidades más frías.

🥇🥇🥇🥇@TeamRojas45 is a quadruple world triple jump champion 🤯#WorldAthleticsChamps pic.twitter.com/MMP5MuBqxY

— World Athletics (@WorldAthletics) August 25, 2023

Yulimar Rojas tuvo en la final del triple una durísima competencia en la ucraniana Maryna B. Romanchuk, quien clavó los pinchos a la distancia de 15 metros exactos, mientras la cubana Leyanis Pérez , joven que muchos califican como el futuro de esta disciplina en el mundo, estuvo cerca de lo mejor de su vida y con 14,96 también logró una competencia espectacular.

La lid fue durísima para todas las contendientes. En otra época, incluso las que quedaron en quinto o sexto puesto habrían logrado encaramarse a lo más alto del podio con las marcas logradas en Budapest. Sin embargo, ahora navegaron entre la bruma de escalones menos privilegiados de la clasificación, aunque hayan dejado todos sus esfuerzos sobre la pista.

Habrá que ver qué dice Yulimar sobre lo ocurrido este viernes, porque más allá de su satisfacción con la medalla de oro, es probable que pocas veces en su carrera deportiva haya enfrentado tanta tensión como en ese sexto salto en el cual podía quedarse incluso fuera de las medallas, lo que habría representado inscribir su nombre como uno de los grandes fiascos del mundial.

Un amigo comentó: Yulimar Rojas ganó más por talento que por valentía. Y tiene razón. En este Mundial a la venezolana le pudo la presión y solo sus espectaculares condiciones físicas le hicieron imponerse. Vaya nochecita la de este viernes… Seguramente la contará en un futuro cuando decida poner punto y final a su carrera y como leyenda que es deba contarle sus logros al mundo.

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