El cubano con mayores posibilidades en el Mundial que no compite por Cuba

Restan pocos días para que inicie el Mundial de atletismo, una cita esperada y que por fin arrancará en la ciudad húngara de Budapest, a las orillas de la rivera del Danubio. Allí irá, salvo contadas ausencias por lesión, lo que más vale y brilla del campo y pista en el mundo. Y Cuba, cuya Federación anunció un listado de 21 representantes, intentará ripostar tras irse sin medallas de Eugene 2022 y subir al menos una vez al podio.

Sin embargo, lo curioso de esto es que si la Mayor de las Antillas contara con todos sus atletas, esparcidos muchos de ellos ahora por el mundo tras renunciar a competir bajo el amparo del Inder, «otro gallo cantaría». Porque si algo tiene esta isla todavía es capacidad para producir talento a raudales, aunque luego se desperdicie porque la gran mayoría rechaza las paupérrimas condiciones ofrecidas en el país a los deportistas laureados.

Si todos los que andan hoy allende los mares todavía defendieran a la bandera de la estrella solitaria, «mendigar» una medalla en Budapest 2023 sería solo un chiste de mal gusto, pues por ejemplo, Cuba cuenta con el gran favorito para ganar el triple salto masculino en el Centro Nacional de Atletismo de la capital húngara: el ahora portugués Pedro Pablo Pichardo.

Hasta los 17,60 metros ha llegado esta temporada, pero todo el mundo sabe que parte con la condición de máximo aspirante, por mucho que tenga oponentes de reconocido prestigio, entre ellos otro cubano, pero que sí compite bajo el amparo de la Federación de la isla, Lázaro Martínez.

Pichardo ya ganó el oro olímpico, por lo cual no querrá bajarse de lo más alto del podio a escala universidad. En su momento, fue la más prometedora figura del atletismo criollo, mas hace ya cinco años decidió cambiar de colores en busca de una mejoría en su vida. Así lo hicieron también Andy Díaz y Jordan Díaz, imposibilitados de competir en el Mundial de Budapest por Italia y España, respectivamente, pero que también son frutos de la escuela cubana de triple.

A esos nombres, se le suma el del veterano Alexis Copello, que sí estará en Budapest con la camiseta de Azerbaiyán, y el de Cristian Nápoles, que mantiene su relación con el Inder. Si sumamos todos los atletas citados, no cabe la menor duda del poderío del triple salto masculino, como tampoco del femenino, en el cual Leyanis Pérez y Liadagmis Povea cargarán con el peso mayor de la esperanza de medallas de la delegación de la isla.

Lo curioso de esto es que el listado aparece fracturado por los que han decidido marcharse y los que todavía quedan, aunque en tiempos actuales la amenaza de perder figuras está latente en todo momento para la Federación, envuelta en un manto de polémica durante el mandato de la ex martillista Yipsi Moreno.

Si Pichardo vence en Budapest, pocos reconocerán aquí su medalla como cubana, aunque símbolicamente todos los que amamos el campo y pista lo celebraremos como un éxito más de este país de buenos deportistas.

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