Hace algún tiempo se efectuó en Miami un juego con estrellas retiradas del béisbol cubano que residen en el exterior, una oportunidad dorada para el reencuentro de quienes constituyen glorias de la pelota en esta isla. En la última edición, Enrique Díaz uno de los atletas más perseverantes e icono de los Industriales, aceptó a responder preguntas del equipo de Pelota Cubana.
«El Juego de las Estrellas cubanas del pasado significa volver a vivir, recordar, compartir con aquellas glorias que estuviera conmigo en el béisbol y más, una felicidad. Me siento bien, aparte, es algo que no está en mi, yo cuando entro a un terreno me olvido de todo a pesar de que después no sirvo para nada durante un mes (sonríe)», comentó Enriquito.
Y añadió: «Para mí es un compromiso estar aquí más allá de todos los problemas que uno pueda tener, es importante tener este gesto con la afición, con los que jugaron contigo… Para mí eso es lo más importante que hay».
– ¿Qué crees de Cuba y de los peloteros de MLB que representaron a Cuba en el Clásico Mundial?
Esa pregunta siempre me la han hecho y siempre respondo lo mismo. Eso va con el criterio de cada cual. Yo entiendo y respeto a todo el mundo, porque depende del punto de vista del cual se mire. Desde el mío, existe una palabra que es Cuba, existe una palabra que es pueblo, lo demás no me interesa.
–¿Te hubiese gustado jugar un Clásico Mundial?
Sí, claro, eso es como todo, representa la máxima aspiración en el béisbol. Pero también, como en la vida, y ese es el acicate que me libra de todo , han habido muchos deportistas o futbolistas que no han podido jugar Mundiales. A esta edad (que tengo poca, no soy tan viejo) me ha enseñado la vida que hay cosas que no se pueden apurar o inventar, lo que te depara la vida es lo que vale.
–En tu tiempo nunca se llamó a peloteros de fuera, ahora sí lo han hecho con algunos, ¿cómo lo ves…?
Eso más allá del tema político, que siempre es bueno hablarlo también, está mal hecho, como muchas cosas. Siempre se ha tenido que valorar la calidad del béisbol más allá de lo que tú piensas o no piensas, la palabra es béisbol. Por eso yo veo como un grave error, primero no llamarlos y ahora tenerlos que llamar sin justificación por no haberlo hecho antes.