El atletismo cubano continúa en el enfoque de llegar a los Juegos Centroamericanos y del Caribe en plena forma de la mayoría de sus figuras para allí obtener el mayor número de medallas posible y empujar como hace tradicionalmente a la delegación de la isla en la clasificación general por países.
Este martes sale al ruedo el saltador de longitud Luis Enrique Zayas, quien ya puede decir que el 2023 ha sido su mejor año, puesto que rebasó lo mejor que había logrado en toda su carrera deportiva. El santiaguero ahora ostenta un 2,31 metros muy aceptable, que en caso de igualarlo o mejorarlo pudiera meterlo de lleno en la lucha por preseas en el venidero Mundial de Budapest, Hungría, del 19 al 27 de agosto próximos.
Habrá que ver entonces hasta donde puede llegar en el Mitin de Kladno, en República Checa, aunque sabemos que en este tipo de competencias de menos categoría a veces los atletas suelen reservarse.
El miércoles será un día placentero para los amantes al deporte rey, pues serán seis los criollos que compitan. Y marcada en rojo queda la vuelta de Denia Caballero a las pistas, junto a su coequipera Silinda Morales, durante el Mitin de Castellón. Ojalá sea un retorno halagüeño y Denia pueda recuperar su nivel de antaño. Lo mejor que ha logrado este año es un discreto 61,86 metros.
En Castellón, habitual plaza para atletas cubanos, también estarán Roxana Gómez y Eduardo Nápoles, de 400 m planos y salto con pértiga, respectivamente, así como los jóvenes Aniel Molina y Alejandro Parada. En esta modalidad de salgo largo los mejores exponentes, Maykel Massó y su tocayo Vidal no aparecen inscritos.