Lluvias de críticas, polémica y criterios de diversa índole han marcado, como es lógico, las últimas jornadas de la selección cubana de fútbol y todo lo que la rodea, tras fracasar estrepitosamente (sin importar lo que suceda en el último partido) en una Copa Oro a la cual llegaron con la maleta repleta de anhelos. El fútbol ha sido duro, con jugadores, técnicos e hinchas y la Mayor de las Antillas parece resignada a seguir en puestos rezagados del área.
De lo visto sobre los terrenos de Fort Lauderdale (derrota 0-1 ante Guatemala) y Houston (revés por goleada 1-4 frente a Guadalupe) poco queda ya por acotar. La avalancha de opiniones en redes y medios de comunicación casi ha cubierto todo el fenómeno técnico táctico de una selección avocada a cambios. Nada ha salido bien y los aficionados ya “piden cabezas”, sobre todo del cuerpo de entrenadores.
¡Cuba eliminada de la Copa Oro! ❌
Fueron sorprendidos y goleados por Guadalupe quien sueña por el pase a los cuartos de final 😨
El hermano de Randy Arozarena, Raiko, ha recibido cinco goles en dos partidos 😰https://t.co/9BDyyRfhOw pic.twitter.com/GZEDDOO9Cd
— ESPN.com.mx (@ESPNmx) July 2, 2023
Cuba ha ofrecido una imagen demasiado pálida y eso ha sido peor incluso que no sacar puntos ante oponentes de la misma categoría. Esquemas variables, escasa fortaleza y disciplina tácticas y horrores individuales han sido los talones de Aquiles. En el último encuentro ante Guadalupe, por ejemplo, más allá de los cuatro golazos sufridos, la presencia de hombres fuera de posición y el bajísimo nivel de otros llamados a liderar (Arichel Hernández) atentaron contra competir mejor.
Es obvio que ahora se pida un cambio de entrenador y Pablo Elier Sánchez ha sido de los más erráticos en esta Copa, aunque probablemente ni los más avezados técnicos serían capaces de corregir los cientos de errores, imprecisiones, desconexiones y falta de actitud de la mayoría de los jugadores cubanos sobre la cancha, que han lanzado un mensaje difícil de refutar a los especialistas de otras naciones: en nuestro país escasea el talento.
Ya sé que me tildarán de todo por esa afirmación, porque creo y estoy convencido de que sí tenemos varios futbolistas de mucha calidad, pero en general, me mantengo en el criterio de que en líneas generales seguimos siendo un poco inferiores al resto de naciones del área, dígase Guatemala, Haití, Jamaica, etc. Hasta Guadalupe se benefició de detalles individuales que nadie en Cuba ha sido capaz de aportar en la competición.
¿Qué viene en el último partido? Sobre todo, salvar el honor: lucir ante Canadá como lució la selección frente a Uruguay, mejorar, aportar detalles colectivos que noten una evolución y no un desastre. Tomar el último partido como el final de una etapa y no como el comienzo de otra sería un nuevo error a la cuenta de nuestro menguado equipo nacional.