El ex campeón mundial del peso pluma de la OMB, Robeisy Ramírez (13-2, 8 KOs), estará subiendo al ring nuevamente el próximo 29 de junio desde Miami para enfrentar en una pelea pactada a 10 asaltos a Brandon León Benítez. El combate será el evento coestelar en la cartelera que tiene como atractivo principal a Teófimo López, campeón mundial de la OMB de los pesos ligero welter, enfrentando al clasificado número 13 del organismo, Steve Claggett.
«Recuperar mi título mundial es mi misión en este momento», dijo Ramírez en una reciente entrevista con su promotora. «A lo largo de mi vida y mi carrera en el boxeo, siempre he utilizado los contratiempos como motivación. Esta vez no será diferente».
El dos veces medallista de oro olímpico pondrá fin a un período de casi seis meses de inactividad, llegando precedido por la dura derrota sufrida en diciembre pasado ante el espigado mexicano Rafael “Divino” Espinoza, donde perdió su título mundial por decisión mayoritaria en 12 asaltos, en una de las mejores peleas del año pasado, 2023.
La altura, el alcance, los buenos fundamentos boxísticos y el alto ritmo de golpeo de Espinoza le dieron enormes problemas al cubano. Robeisy derribó a Espinoza en el quinto asalto, pero no supo, o sobre todo no pudo, terminar a su rival, a pesar de que dominó los asaltos intermedios del combate. Luego, Espinoza controló los rounds finales y derribó a Robeisy en el último asalto con una ráfaga de rápidos golpes en un momento en que el “Tren” parecía haber agotado su resistencia.
Antes de esto, Ramírez había obtenido dos victorias importantes en 2023. Primero derrotó a Isaac Dogboe por decisión unánime en abril, capturando así el título mundial. Luego viajó a Japón en julio y noqueó en cinco asaltos al local Satoshi Shimizu.
Después de la derrota y la pérdida del título de la OMB, es comprensible que Top Rank enfrente al nacido en Cienfuegos con lo que parece ser un “rival más accesible” en lugar de darle la oportunidad de una revancha inmediata, con la idea de que pueda recuperar la confianza. Aun así, el “Tren” ya tiene 30 años, ha perdido dos veces en su corta carrera profesional de cinco años, y no puede permitirse pelear contra muchos boxeadores de segundo nivel (como parece ser el caso de Benítez), y mucho menos salir derrotado.
Benítez, de 26 años y con récord de (21-2, 9 KOs), tiene su victoria más importante en 2022 cuando ganó por decisión dividida al ex campeón mundial chino Xu Can. Además, es el campeón NABO de la WBO, título que capturó en abril de 2023 ante Federico Sebastián Pedraza, a quien noqueó en siete rounds, y lo defendió con éxito en diciembre ante Rigoberto Hermosillo, a quien también noqueó en seis rounds. Actualmente ocupa el ranking #6 dentro de la organización.
Con la mira puesta en recuperar su reinado mundial, Ramírez no deberá confiarse demasiado ante este rival y deberá intentar salir con todo, mostrando la mejor actuación posible. Demostrar su experiencia y sus grandes cualidades boxísticas serán las claves para brillar en la transmisión de ESPN el próximo 29 de junio.
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