Zayas iguala su marca personal y termina en un meritorio cuarto lugar

El saltador de altura Luis Enrique Zayas consiguió un meritorio cuarto puesto este martes en la final de esa modalidad al igualar su marca personal de 2,33 metros y de esa manera consiguió una de las actuaciones más sobresalientes de los cubanos en el Mundial de atletismo que se efectúa por estos días en la ciudad húngara de Budapest.

El santiaguero se estiró hasta esa altura en su primer intento, aunque los fallos que arrastraba de haber tumbado la varilla anteriormente en otras marcas le penalizó a la hora de definir las medallas. Él comenzó la competencia con brincos válidos en sus segundas presentaciones sobre 2,20 primero y luego sobre 2,25 y 2,29. En total, fueron tres fallos antes de igualar el mejor registro de su vida.

Luego, no pudo con los 2,36 metros, con lo cual quedó a las puertas del podio, en una cuarta posición que le deja buen sabor de boca por haberse «exprimido» al máximo. De hecho, quedó empatado con el gran favorito de la lid, el catarí Mutaz Essa Barshim, quien se colgó la medalla de bronce.

La prueba fue ganada por el campeón olímpico italiano Gianmarco Tamberi, quien terminó con 2,36, empatado con el estadounidense JuVaughn Harrison, aunque el transalpino fue favorecido por haber transitado con una secuencia impecable hasta la consecución del metal áureo.

De esa manera Zayas, aunque no aporta al medallero de la delegación cubana, sí lo hace a la tabla general de puntos, con un total de cinco. Recordemos que el santiaguero viene de unos aciagos Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, con lo cual se deduce que su pico máximo de rendimiento fue trazado para este final de temporada y de cara también a los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile en octubre.

La otra cubana que vio actividad en la justa mundialista este martes fue la discóbola Silinda Morales, quien terminó en el lugar 11 de la competencia con disparo de 62,31, el cual no le bastó al menos para conseguir puntuar con una pregunta presencia entre las ocho mejores. De todas maneras, no fue una mala cita del orbe para ella, pues cumplió con el propósito básico que era estar en la jornada decisiva.

Silinda tiene buenas condiciones y deberá trabajar fuertemente para en próximas ediciones de competencias de primer nivel subir poco a poco en algunos metros sus envíos del implemento para así insertarse en la élite mundial.

A Cuba todavía le quedan en Budapest 2023 dos atletas con muchas posibilidades de medallas, las triplistas Leyanis Pérez y Liadagmis Povea, las cuales buscarán los otros dos escalones de podio que debe dejar para las demás la fuera de serie venezolana Yulimar Rojas.

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