Mucho se habla y mucho se hablará, salvo giro inesperado en los próximos días, de la posible vuelta de Leo Messi al FC Barcelona durante este mercado de verano. Lo único que podría evitar semejante culebrón sería un anuncio prematuro del destino del crack de Rosario: o, en definitiva, vuelve a vestirse de culé, o se marcha tras el aroma irrechazable de los millones saudíes.
Eso, repito, pinta para novela de verano. Los fanáticos del FC Barcelona desde ya han activado las alarmas. La mayoría, de hecho, pide el regreso de su ídolo, aunque una pequeña parte mantiene la cautela y opina que lo mejor para el proyecto deportivo es que Messi siga su camino en otro club y Xavi mantenga su trabajo con lo que tiene y otros que puedan llegar.
El entrenador del conjunto de la ciudad Condal, de hecho, manifestó su intención de que el que fuera su compañero de equipo durante varios años regresara a la disciplina del vigente campeón de Liga. De todas maneras, las principales condicionantes están en el fair play financiero y de si Messi quiere realmente volver.
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«No puedo decir mucho más. Leo es un futbolista espectacular, es mi amigo y veremos si se puede dar o no», dijo Xavi, para añadir que, al final, «dependerá mucho de sus intenciones, de lo que él quiera».
Por lo pronto, el técnico tendrá que lidiar con la negativa de Jules Koundé, según la prensa española, a seguir jugando como lateral derecho. Sin embargo, afirma que esa posición «no es la prioridad número uno en el mercado
Se va Busi y necesitamos un pivote defensivo de mucho nivel.
«Se nos va un futbolista capital, diferencial. Y hay que sustituirlo. Cuanto más nos reforcemos más competitivos seremos», dijo Xavi.
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