Los A’s son un equipo que, desde el inicio de temporada, muchos dan por descartado para los Playoffs. Se les etiqueta, de forma vaga, como el “peor” conjunto de la liga, pero la fama de sus últimos años oscuros en Oakland persigue a una franquicia que, sin tanto ruido, avanza con pasos firmes en su proceso de reconstrucción.
Jacob Wilson, Mason Miller, Tyler Soderstrom, Lawrence Butler, Nick Kurtz y ahora Gunnar Hoglund son algunas de las caras nuevas que parecen estar llamadas a sostener la estructura del equipo en los próximos años. A medida que avanza esta temporada 2025, varios nombres dentro del sistema de granjas de los Atléticos han comenzado a destacarse, lo que lleva a muchos a preguntarse: ¿de dónde surgen tantos peloteros de nivel si se dice que este es uno de los peores sistemas?
El secreto está en las individualidades. Aunque de manera global los Atléticos no poseen un sistema de ligas menores considerado de élite, una buena estrategia en el draft y el aprovechamiento de oportunidades en el mercado internacional les han permitido hacerse con prospectos de calidad para el Big Show. Si bien el trabajo doméstico y el scouting en la costa oeste ha sido consistente, aún quedan vacíos por llenar en el sistema internacional.
A puro bateo llegan las victorias de Los A’s
Pongamos en perspectiva que los Elefantes son uno de los equipos con mejor desempeño ofensivo del sistema, y actualmente compiten por la cima de la siempre reñida División Oeste de la Liga Americana. Este conjunto se encuentra entre los diez mejores en métricas tradicionales, y se desmarca un poco del enfoque sabermétrico al apostar por un béisbol más directo, que aunque no siempre sea celebrado, está generando resultados.
Hasta el cierre de la jornada del 2 de mayo, la línea ofensiva de los Atléticos era de .251/.313/.416/.729. En esas categorías, el equipo —que ahora tiene como sede Sacramento— se posiciona dentro del Top 10 de la liga. Este rendimiento ofensivo ha sido clave para asegurar ocho victorias en sus últimos diez encuentros.
Además, los Atléticos muestran una tasa de contacto del 76.4% y un promedio de 4.9 carreras por partido, superando a varios equipos considerados contendientes. Su porcentaje de slugging con corredores en posición de anotar se ubica en .448, lo cual sugiere una capacidad sostenida de producir en momentos clave. Estos números refuerzan la idea de que, pese a las limitaciones del roster, el equipo ha encontrado una fórmula ofensiva eficaz.