La Selección Femenina de Baloncesto Cubano regresó con las manos vacías del Torneo Centrobasket 2024 y con ello su no clasificación a la FIBA Women AmeriCup 2025. ¿El verdugo? Una selección que lleva años trabajando, invirtiendo dinero y mejorando su baloncesto desde las fuerzas básicas, El Salvador.
¿Quién es El Salvador? Esa es la pregunta que se hicieron muchos al conocer la derrota de las caribeñas. El Salvador, es una nación que ha impartido muchísimo tiempo y dinero en mejorar su baloncesto. Con una Liga Profesional que está activa casi todo el año, jugadoras extranjeras y técnicos también foráneos, la nación centro caribeña a crecido a un nivel formidable.
Lo hecho por las salvadoreñas no es casualidad, es fruto de muchos años de trabajo, confianza en lo externo y mente abierta al cambio. Vale recalcar que a una selección mundialista como Puerto Rico le bridó un buen encuentro donde el desacierto fue lo que terminó pasándole factura.
Recordemos que hace tan solo unos años Cuba le abrió la puerta en el femenino a sus jugadoras, pero factores sociales han dado como resultado de que esta apertura fuera una solución desesperada y tardía que no resolviera problema alguno.
Baloncesto femenino cubano a la sombra de décadas pasadas
Con una escuadra mellada por diferentes causas, donde las jugadoras de baloncesto veteranas están tirando de un carro que ya no les corresponde hacer, pues ellas ya merecen estar disfrutando sus últimos años en Ligas Profesionales y no liderando la escuadra nacional.
Cuba manda las selecciones femeninas a lo más oscuro de la región. Da ganas de llorar, al menos por los que amamos este deporte lo bajo que ha caído una nómina potencia de la región que apenas gana un juego en el Caribe.