El Rogers Centre se convirtió anoche en el escenario de un auténtico drama cinematográfico, una confrontación letal que llevó al límite emocional a dos de las mejores franquicias de las Grandes Ligas en 2025.
El drama fue intenso desde el primer lanzamiento y rápidamente convirtiéndose en un vivo reflejo de la presión, energía, agonía de pelear hasta el último out por un anillo de serie mundial.
Las referencias al número SIETE (7), que en la pantalla grande recuerdan a la ansiedad, oscuridad y el destino inevitable del largometraje con el mismo nombre «Se7en», se hicieron palpables en el campo que se extendió más allá de los 27 outs pautados.
Los Azulejos picaron adelante con una ventaja importante, gracias a un cuadrangular electrizante de Bo Bichette que puso el marcador 3-0. Sin embargo, los Dodgers se acercaron lentamente, yendo al fatídico octavo inning con la pizarra 4-2 a favor de Toronto, que había anotado una carrera más en la sexta impulsada por el venezolano Andrés Giménez y anotada por Ernie Clement.
Jugada por Jugada: La Agonía Final
Con la tensión al máximo, el manager John Schneider llama a trabajar como relevista all novato estrella Trey Yesavage, el cual mantiene la calma y retira a los Dodgers en orden en la séptima entrada, colgando el cero y preservando la ventaj de 2 anotaciones, pero en la parte alta de la 8va entrada, el zurdo Max Muncy enciende la remontada fatídica con un jonrón solitario a lo profundo del jardín derecho, y coloca el encuentro 4-3.
Por el bando de los visitantes, entra a lanzar el japonés Yoshinobu Yamamoto entra al relevo por los Dodgers, sin un día de descanso, y sigue el dominio absoluto ante la ofensiva de Toronto con su repertorio.
En la baja de la novena entrada, los Azulejos tienen la oportunidad de oro para sentenciar el partido y traen a su cerrador estelar para ponerle la estampa al juego, pero el venezolano Miguel Rojas en un turno clave y abajo en la cuenta, responde con un cuadrangular monumental al jardín izquierdo, ¡empatando dramáticamente el juego a 4 carreras! El Rogers Centre queda en un silencio sepulcral.
En la baja de la misma entrada, la toletería de los Azulejos logra atacar y poner en jaque a los Dodgers al llenar las bases para Daulton Varsho con UN solo out. La euforia y el nerviosismo se mezclan. Pero la suerte no estuvo con el jardinero de los Azulejos, ya que bateó un rodado y apareció de nuevo el fantasma de la ópera de la noche, Miguel Rojas para sacar un out polémico de feria en la goma del cual se hablaras por años ya que muchos apuntan a que el receptor Smith no logró contacto con el plato antes de que el pie del corredor anotara la carrera de darle el anillo a los canadienses.

Nada cambió en el marcador hasta la alta de la décima primera entrada, y como dice el dicho beisbolistico “el que no hace, le hacen”, el careta Will Smith se convierte en el villano de la película para los locales al conectar un cuadrangular solitario al jardín izquierdo para que los Dodgers tomen la ventaja por primera vez en el partido, 5-4. El silencio vuelve a reinar, un «pecado capital» del picheo de Toronto.
En la baja de la décima primera entrada, Yamamoto sigue en la loma de manera inexplicable, tomando en cuenta el volumen de lanzamiento en 2 días por el japonés, Vladimir Guerrero Jr. abre la entrada con cohete al jardín izquierdo y ancla en la segunda almohadilla, IKF se sacrifica exitosamente, decisión que muchos cuestionan, ya que Guerrero Jr. ya se encontraban en provisión anotadora. Con un solo out Addison “BamBam” Barger negocia boleto para colocar corredores en las esquinas para el mexicano Alejandro Kirk con las esperanzas al máximo de igualar las acciones de cualquier manera posible. Pero como en “Se7en” el protagonista no se pudo vestir de gloria y bateó un rodado lento al campocorto Mookie Betts que impecablemente completa la doble matanza que sella el bicampeonato para los californianos.
La tensión de ir al séptimo partido para los Azulejos y la búsqueda de su tercer título creó un ambiente en que cada turno al bate, cada lanzamiento, parecía llevar en sí el peso de uno de los «siete pecados capitales» del béisbol, y al final, el destino sonrió a los visitantes.
A pesar que los pájaros azules canadienses no se llevaron los laureles de campeones, esta serie se convirtió en una de las series más emocionantes de la historia del béisbol rentado!

Orgullo Canadiense y siguen siendo Campeones de la Liga Americana
A pesar de la dolorosa derrota en el juego decisivo y la frustración de ver el trofeo en manos de los visitantes, la afición canadiense y los seguidores de los Azulejos en todo el mundo se deben levantar con la cabeza en alto.

La temporada 2025 fue un viaje a lo inalcanzable, ya que demostraron una tenacidad inquebrantable a lo largo de los playoffs, superando obstáculos y exhibiendo un talento joven y electrizante sentimiento de y para la franquicia Canadiense.
El futuro es esperanzador y brillante para esta franquicia, y la agonía de la derrota del séptimo juego de la serie mundial no debe opacar el logro monumental: los Azulejos de Toronto son los Campeones de la Liga Americana de 2025, después de estar en el coso de la tabla tan solo 365 días atrás, un título de liga de esta magnitud reafirma su lugar como una de las potencias del deporte. La ciudad y el país celebran a un equipo que luchó hasta el último out, y saben que la espera por el próximo campeonato será más corta gracias a la base de talento que tienen.

