El cátcher de Seattle lidera a los Marineros al título del Oeste de la Liga Americana y se mete en la élite de la MLB
Cal Raleigh volvió a brillar en una noche histórica en el T-Mobile Park. El receptor de los Marineros conectó dos cuadrangulares —uno de 438 pies al último nivel del jardín derecho— para alcanzar los 60 jonrones en la temporada, convirtiéndose en el primer catcher en lograrlo en la historia de Grandes Ligas y apenas el séptimo jugador que lo consigue en una campaña.
El batazo descomunal al tercer piso del estadio lo colocó en un club exclusivo, al que solo habían llegado siete peloteros en las 26 temporadas del parque, entre ellos Shohei Ohtani, Joey Gallo y Carlos Delgado.
Raleigh, en la élite de los jonroneros
Con sus 60 vuelacercas, Raleigh se une a nombres legendarios como Sammy Sosa, Mark McGwire, Barry Bonds, Roger Maris, Babe Ruth y Aaron Judge, este último con quien compite directamente por el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana.
Judge, de hecho, también tuvo una noche destacada, pegando dos jonrones para llegar a 51 en la temporada y mantener a los Yankees en la pelea en el Este de la Americana.
Raleigh ya rompió múltiples récords este año:
- Más jonrones en una temporada para los Marineros (superando los 57 de Ken Griffey Jr.).
- Más jonrones en una campaña para un bateador ambidiestro (récord previo de Mickey Mantle con 54 en 1961).
- Más jonrones para un receptor titular (superando los 48 de Salvador Pérez en 2021).
Ahora, su mirada está puesta en el récord de 62 cuadrangulares en la Liga Americana, establecido por Judge en 2022.
Marineros campeones del Oeste
El poder de Raleigh fue clave en la victoria 9-2 sobre los Rockies, resultado que aseguró a los Marineros su primer título de la División Oeste de la Liga Americana desde 2001.
En el primer inning, Seattle encendió la ofensiva con un trío de jonrones: Raleigh, Julio Rodríguez (su 32º de la campaña) y Jorge Polanco (25º). Más tarde, el propio Raleigh sumó un doble productor de dos carreras para sellar otra noche inolvidable.
Con el récord en la mira y los playoffs a la vuelta de la esquina, Raleigh no solo se ha convertido en el motor ofensivo de Seattle, sino también en una figura histórica de las Grandes Ligas.