Deinys Suárez fue uno de los líderes de una generación gloriosa del pitcheo de Industriales, equipo que hace casi dos décadas todavía campeaba con orgullo por los estadios de Cuba como el elenco insignia y uno de los grandes candidatos siempre a subir a lo más alto del podio.
Deinys, por sus notables actuaciones con la franela azul, fue llamado en varias oportunidades al equipo Cuba. Sin embargo, no todo fue color de rosa, pues la afición de la Isla le puso en un momento determinado el mote de pelotero «pendejo», por decirlo en los términos vulgares que se emplean habitualmente en los debates beisboleros.
«Yo creo que todo comenzó después de un juego contra China Taipéi, la sede del evento, a estadio, en que no pude hacer el trabajo y tiré tres innings y un tercio y perdimos cuatro a tres, ya en ese momento me pusieron el cartelito que es común en Cuba de «pendejo», confiesa el ex lanzador capitalino en entrevista con la Familia Cubana.
«A mí nunca nadie de la Comisión me lo dijo en la cara, pero se comentaba y los comentarios siempre terminan llegando. Un día Anglada me lo dijo, en una de tantas discusiones que tuve con él, porque me lo confiesa y no se me olvidará nunca que sucedió durante el play off del 2006, cuando le habíamos ganado dos juegos a Sancti Spiritus en el Huelga y ellos nos vencieron en los tres del Latino a palo limpio», cuenta
Y argumenta dicha anécdota: «Yo cogí palos uno de esos tres días. Allá nos tocaban a mí el sexto y a Maicel Díaz el séptimo. Pero en el Latino, estábamos en algunas bromas en el dogaut y al parecer alguien lo vio por televisión y se lo dijo a Anglada, por eso él al otro día en el mitin dice que yo tenía cartel de «pendejo», que por eso no me querían, etc, él insultado tras enterarse de aquello».
«Ante eso, yo le dije a Maicel al concluir la reunión, en presencia de Enriquito Díaz: «Prepárate para el domingo porque el sábado yo gané». Y para demostrar que yo no era ningún pendejo, tiré nueve innings con ampollas en las manos y gané e hice el gesto de agarrarme los testículos y decir lo que realmente yo era», añade Deinys.
Y concluye: «El cartelito fue por dos o tres partidos con el equipo Cuba y la falta de entendimiento con las señas de Pestano. Esas son cosas de aficionados. Uno de mis lanzadores preferidos, Ciro Silvino, fue castigado por lo mismo, como Joan Carlos Pedroso, de los mejores cuartos bates que han pasado por la pelota cubana».