En cada esquina se opina sobre la teórica caída del beisbol cubano y uno de sus eslabones perdidos, la categoría Sub 23. La interrogante no ha dejado de aparecer en mi cabeza, ya sea por conformar comentarios propios para diferentes plataformas y medios de comunicación o, simplemente, debido al pensar de la fanaticada nacional.
La razón, la ausencia de la mayor de las Antillas en los venideros campeonatos mundiales de las diferentes categorías bajo el auspicio de la Confederación Mundial de béisbol y Softbol (WBSC). Los torneos Sub 23 y Sub 15 se van a efectuar sin la presencia de una de las grandes potencias históricas de este deporte.
Para los menores de 23 años no es algo ajeno la no clasificación a los certámenes que surgieron en 2014. Hace una década en la ciudad de Taichung, Taipei de China, el podio era netamente asiático. Los locales ocuparon la cima al derrotar en la final a Japón, dejándole el bronce a Corea del Sur.
Cuba dijo presente en la edición de 2021, año recordado también por ser continuidad de la lamentable pandemia que afectó a todo el planeta. Habían pasado tres eventos, pero la isla caribeña no había podido sumarse a la fiesta beisbolera de esta categoría y, no por falta de talento.
Esto lo demuestra el equipo de béisbol cubano que participó en el clasificatorio de América en el 2017. Dirigidos por el otrora gran receptor Ariel Pestano, aquel elenco mirado a la distancia me envuelve en la frustración pues tenía peloteros cuyo nivel se ha demostrado en la NPB e incluso en el amplio sistema de la MLB.
Entre los jugadores de posición se encontraban Ariel Martínez, Oscar Luis Colás, Yoelkis Céspedes y Raico Santos. Desde la lomita resaltaban figuras como Yariel Rodríguez, Liván Moinelo, Raidel Martínez y Yousimar Cousin. Sus descalabros en cada jornada, uno de tras de otro, siguen sorprendiendo siete años después.
Esta dinámica negativa ya formaba parte de un período en el cual sigue sumergido el pasatiempo nacional, confirmado con el más reciente fracaso. El último panamericano Sub 15 fue una muestra de cuanto ha retrocedido el beisbol cubano a nivel de selecciones domésticas, así como de una gran cantidad de peloteros que ya no esperan a madurar en casa.
Beisbol Cubano: equipo Sub 23 en su segunda oportunidad
De vuelta a aquel 2021, Cuba ocuparía un valioso cuarto lugar, valorado además por la cifra de jugadores que tomaron la decisión de apartarse del equipo en plena competencia. Luego de ocupar el segundo puesto de su grupo, solo por detrás de México con balance de 4-1 en cuanto a victorias y derrotas, nuestra escuadra se enrolaría en la llamada Súper Ronda.
En dicha instancia, Cuba ganaría ante Panamá, siendo derrotada por Venezuela y Colombia. Precisamente frente a los Cafeteros se tuvo la oportunidad de revancha, lo cual incluso daría la medalla de bronce. El sueño del podio se fue desvaneciendo con el paso del partido, aunque la pizarra mostró lo cerrado del mismo a favor de los colombianos (5×3).
Esa generación; los que se mantenían, ofrecía brotes verdes para el béisbol cubano. Al menos desde el resultadismo, pues entre tantos torneos con poco destaque desde lo colectivo, llegar a colarse en la fase de los cuatro mejores ya significaba un hálito de esperanza. El contexto también apoyaba tal pensar pues a la isla regresó la mitad del conjunto dirigido por Eriel Sánchez.
Una generación con nombres de notables perspectivas como Loidel Chapelli Jr., Geisel Cepeda o Yudiel González. Junto a estos, un pitcher como Bryan Chi, ya también comenzaba a llenar los ojos de los amantes al beisbol cubano, con sus actuaciones en el equipo Industriales en la Serie Nacional.
Así de simple había cambiado la realidad de Cuba a la hora de valorar la posición final en un certamen beisbolero. Quedaba atrás esa época en la cual la mayor isla del Caribe dominaba a sus anchas y, no sólo a nivel absoluto, sino también en cuanto evento se desarrollase bajo la organización de la federación mundial del deporte.
Tal era, y es, el panorama del beisbol cubano que en 2022 se pasó al décimo lugar en el campeonato mundial Sub 23. Si bien en ese momento el sistema de desempate no favoreció, el balance de 2-3 correspondía a la categoría de mal resultado. Podía sonar a insólito, pero Cuba cerraba el certamen en una «ronda de consuelo».
Un año más tarde, otro batacazo en el pre-mundial de nuestro continente. Con Eddy Cajigal al frente, los jóvenes de la mayor de las Antillas quedaron a deber en ese partido de cierre ante Panamá (15×11) duelo que dejó fuera a los caribeños de la fiesta mundialista. Eso sí, dicho elenco siento que es de los menos talentosos de los presentado por Cuba en esa categoría.
Las conclusiones, sin rodeos. El deporte de las bolas y los strikes en nuestra isla ha trasladado su bienestar hacia el desempeño de varios peloteros con sonadas actuaciones en las Grandes Ligas. Sin poseer las cifras de República Dominicana o Venezuela, los cubanos se hacen sentir en MLB como sucedía décadas anteriores.
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