El matrimonio futbolístico entre Andrés Iniesta y el Vissel Kobe de Japón llegó a su punto final, tal y como anunció esta misma semana el campeón del mundo nacido en Fuentealbilla. Sin embargo, lo más importante de la noticia es que no ha decidido retirarse, sino continuar y cerrar su pródiga trayectoria deportiva en otro sitio.
«Sé que cuando pasa el tiempo estoy más cerca del final de mi carrera deportiva, es ley de vida», confesó Iniesta este jueves, antes de argumentar el deseo de «acabar su carrera jugando en un campo de fútbol» y que aún se siente «con capacidad e ilusión» para dicho anhelo.
Iniesta admitió que haber ido a jugar en Japón fue una de las mejores decisiones de su vida, mientras destacó la conquista del título de Copa del Emperador de 2019 como uno de los momentos más bonitos en la tierra del sol naciente. Asimismo, su marcha llega de mutuo acuerdo con el club tras la pérdida de protagonismo que ha sufrido últimamente.
«Ha sido una situación muy difícil, porque al final lo que me hace feliz es estar jugando al fútbol, he seguido entrenándome para jugar y trabajando muy duro, incluso me he sentido muy bien después de la lesión » , explicó Iniesta en la rueda de prensa posterior al anuncio.
La gran duda ahora radica en dónde continuará –y probablemente finalizará— Andrés Iniesta su carrera. Las quinielas ya comienzan a rifar su futuro. Y en el horizonte, aparece un partido amistoso entre el FC Barcelona y el Vissel Kobe, los dos clubes a los cuales ha dedicado la mayor parte de su vida.