La segunda línea del voleibol masculino cubano se desploma

 No sería desacertado afirmar que pocos esperaban el ridículo espantoso que está haciendo hasta el momento la selección nacional de voleibol masculino en la Copa Panamericana con sede en Guadalajara, México. Aún cuando era conocido que Cuba fue allí con una segunda selección o equipo B, predecir que serían aplastados por Colombia o Perú habría sido demasiado para aficionados y especialistas.

Pero lo visto sobre la cancha ha sido peor de lo esperado. Ya en la primera salida ante Colombia muchos quedaron sorprendidos, pero el ridículo mayúsculo ante Perú superó cualquier expectativa y desnudó las muchas carencias de la escuadra, que cuenta con jugadores talentosos, pero sencillamente no ha funcionado en nada en el certamen que se efectúa en México.

Recordemos que la primera línea del voley, así como el nuevo entrenador Jesús Cruz, quedaron en La Habana para entrenar y preparar de mejor manera su incursión en el preolímpico de septiembre próximo. Por ello, las palabras de Mario Izquierdo, asistente de Cruz y ahora al frente del plantel, han quedado en mal lugar tras lo visto en Jalisco.

«Hacía años que estábamos anhelando un bien llamado ‘segundo grupo´, que le da un determinado descanso a las figuras élites que tenemos establecidas dentro del equipo mayor”,  había asegurado con toda razón Izquierdo, pero si el nivel de la unidad B es así, pues entonces Cuba tiene un serio problema.

 “Tenemos nuevos talentos con la intención de darles más experiencia internacional. Cuando Brasil está en un evento la idea es siempre estar en los primeros lugares, para representar bien al país. Siempre intentamos colocar a nuestros jugadores que no tienen espacio en VNL, en Mundiales, para que cuando vallan a estos torneos ya tengan experiencia», agregó.

De antemano, la comparación con Brasil actualmente es exagerada, por mucho que Cuba mantenga su condición de cantera inagotable de buenos voleibolistas. Y aunque los que viajaron a México tienen talento, habría que preguntarle los motivos de la nefasta actuación colectiva y también individual que han ofrecido.

Para colmo, dice el refrán que no hay peor cuña que la del mismo palo y la escuadra peruana que aplastó inconcebiblemente a Cuba es entrenada por Juan Carlos Gala. En total fueron 30 los errores cometidos con los antillanos ante Colombia y 32 ante Perú. ¿Eso les pasará factura a la hora de conseguir o cumplir con sus contratos? La imagen dejada no beneficia a nadie.

Si algo queda claro es que a lo mejor el nivel no es tan alto como pensamos a veces y eso habrá que tenerlo en cuenta de cara a futuros torneos.

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Henry Morales Marquez

Periodista y Comentarista Deportivo

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