A los 87 años ha muerto Jim Brown, uno de los mejores corredores en la historia de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL). No solo fue un jugador portentoso, también actuó en varias películas y fue una voz en el movimiento por los derechos civiles.
«Para el mundo era un activista, actor y estrella del fútbol. Para nuestra familia, era un esposo, padre y abuelo amoroso y maravilloso. Nuestros corazones están rotos», escribió Monique, la viudad de Jim Brown, en Instagram.
Irrumpió en la liga en 1957 como un “fullback” explosivo, con los Cleveland Browns. Jim combinaba poder, velocidad, intensidad y tamaño como nunca se había visto en la NFL. Sin embargo, en julio de 1966, el gran Jim Brown anunció su retiro, mientras filmaba su segunda película, «The Dirty Dozen».
Al igual que el legendario Mohamed Ali, Jim Brown fue una figura prominente en el movimiento “Black Pride” (Orgullo Negro) en los años 60’s. Fue amigo de Malcolm X, Louis Farrakhan y Huey Newton, cofundador del grupo militante Black Panthers.
SOMBRA DE VIOLENCIA
Sin embargo, una sombra lo acosó siempre: las acusaciones de violencia contra las mujeres, las cuales admitió en sus memorias, en 1989. “En un mundo perfecto, no creo que ningún hombre deba abofetear a nadie (…) No empiezo peleas, pero a veces no me alejo de ellas. No ha pasado en mucho tiempo, pero ha pasado, y me arrepiento de esos momentos. Debí haber tenido más control sobre mí mismo, más fuerte, más adulto», escribió.
Durante su trayectoria profesional, Jim Brown lideró la NFL en acarreos en ocho de sus nueve temporadas y fue votado cuatro veces como el jugador más valioso de la liga. Al retirarse, con apenas 30 años, tenía 20 récords, incluida la mayor cantidad de yardas y touchdowns terrestres.
En 1999, la revista especializada Sporting News lo encumbró en su lista de los 100 mejores jugadores del siglo XX. Brown resumió su estilo diciendo: «Asegúrate de que cuando alguien te derribe recuerde cuánto duele». Sin dudas, marcó un precedente para los atletas afroamericanos que dominaron en esa y otras ligas profesionales.
El comisionado de la NFL, Roger Goodell, dijo en un comunicado que Brown fue uno de los jugadores más dominantes que jamás haya pisado un campo deportivo y también una figura cultural que ayudó a promover el cambio.
«Ciertamente fue el mejor que jamás se puso el uniforme de los Browns y posiblemente uno de los mejores jugadores en la historia de la NFL», dijeron en un comunicado los dueños de la franquicia de Cleveland, Jimmy y Dee Haslam.
BROWN: VIDA DE PELÍCULA
En el cine destacó como una de las figuras imprescindibles del sub-género “blaxploitation”, con cintas como «Three the Hard Way» (1974), «Slaughter» (1972) y » Gunn negro» (1972).
Fue transgresora su escena de sexo interracial con Raquel Welch en los 70’s. Sobre aquel episodio contó: «Cuando llegó el momento de filmar la escena caliente, el director me pidió que actuara como un animal desesperado y le arrancara la ropa, pero no acepté. Me pareció que iba a ser una provocación racial innecesaria. Yo tenía la última palabra. La película se hacía por mí, porque los productores sólo consiguieron financiación cuando yo firmé el contrato. Así que desobedecí al director, y traté a Raquel con suavidad».
Además, posó desnudo para la revista PlayGirl y escribió con franqueza sobre su ajetreada vida sexual en su libro de 1989 «Out of Bounds». También apareció en He Got Game, aquel clásico de Spike Lee con Denzel Washington y el entonces joven Ray Allen.
Figura polémica y polarizadora, Jim Brown dejó claro que nunca le quitó el sueño su legado, o la idea que los demás tuvieran de él. Héroe o villano, ya realmente da lo mismo…