La actuación de Álvarez reafirma su condición de uno de los bateadores más completos del béisbol actual, capaz de responder tanto con poder como con contacto en los momentos decisivos.
Cinco batazos de más de 103 mph y cuatro hits clave impulsaron la ofensiva de Houston
El poder de Yordan Álvarez volvió a brillar con fuerza en Daikin Park, donde el cubano fue la figura determinante en la victoria 8-7 de los Astros frente a los Yankees. El toletero se fue de 5-4 con cinco contactos de al menos 103.5 mph, incluido un doble productor del empate en el séptimo inning, para encabezar una ofensiva que fabricó siete carreras sin respuesta y selló un triunfo de remontada.
Álvarez se convirtió en el primer jugador con cinco batazos de al menos 103 mph en un solo juego desde Shohei Ohtani (septiembre 2024), y el único con múltiples partidos de ese tipo desde que existe el seguimiento de Statcast (2015). “No es solo un bateador de poder, es un bateador profesional”, destacó el dirigente Joe Espada.
Desde que regresó de la lista de lesionados el 26 de agosto, Álvarez batea para .435/.563/.609 con ocho boletos en 32 turnos, mostrando tanto disciplina como contundencia ofensiva.
El jardinero Taylor Trammell resumió su impacto: “Verlo en la alineación te da confianza siempre”.
Un juego de emociones y poderío ofensivo
Los Yankees habían tomado ventaja temprana gracias a jonrones de Giancarlo Stanton y Austin Wells, pero un cuadrangular de Jeremy Peña en el sexto capítulo encendió la reacción de Houston. Luego llegaron hits oportunos de Álvarez, Correa, Trammell y Peña, además de dos carreras extras por errores del bullpen rival.
Aunque los neoyorquinos intentaron una última reacción con un jonrón de tres carreras de Cody Bellinger en el noveno, los Astros preservaron la victoria y extendieron su ventaja en el Oeste de la Liga Americana a 4.0 juegos sobre Seattle.