Autor: Yordano Carmona

En un inusual giro de eventos previo a su pesaje, el talentoso boxeador cubano, Robeisy Ramirez, se enfrentó a una situación impactante cuando recibió la noticia de que la embajada cubana en Japón había contactado a la televisora local, prohibiendo la interpretación del himno nacional de Cuba durante su pelea. La respuesta del púgil ante esta controvertida medida fue firme y reveladora de sus principios: «O entro con el himno cubano o entro sin himno». La promotora ofreció a Ramirez la alternativa de entrar al ring al son del himno de Estados Unidos. Sin embargo, el boxeador cubano se mantuvo…