La tiradora cubana Laina Pérez puso una de las notas más sobresalientes de la jornada durante los Juegos Centroamericanos de San Salvador. La matancera quedó cuarta en la pistola de aire a 10 metros, certamen dominado en su totalidad por México. Sin embargo, absurdas reglas del certamen impiden que un solo país colme los tres escaños del podio. Ante eso, la caribeña se beneficiaba con el bronce de Alejandra Cervantes.
Sin embargo, Laina tuvo un gesto que no pasó desapercibido entre los presentes en la justa. Aunque por protocolo no podía renunciar a dicho tercer puesto en la clasificación, sí decidió devolver la medalla, en un acto de honradez y vergüenza deportiva digno de admirar.
En un vídeo difundido en redes sociales, aparece la imagen de la cubana buscando a su homóloga azteca para cederle la presea porque, según ella misma le dijo, «de verdad te la ganaste».
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De inmediato medios internacionales y usuarios de redes sociales comenzaron a compartir el momento pues, aunque pudiera parecer un acto de justicia habitual, no todos los atletas renuncian a un buen reglamentado en un certamen. Laina no estaba obligada a devolver el bronce, ni siquiera moralmente era culpa suya lo ocurrido, y aún así decidió tomar una buena decisión.
La matancera Pérez cuestionó, además, a los responsables del reglamento ya que, en su opinión, no es justo que un competidor no pueda llevar su medalla a casa solo porque pertenece al mismo país que los otros medallistas.