🗓️ Domingo, 19 de octubre de 20
Por Miguel Riera – Marineros al Día
Han pasado más de dos décadas desde que Seattle sintió algo parecido a esto. La ciudad vuelve a vibrar con béisbol de octubre, y los Seattle Mariners, ese equipo que durante tantos años navegó entre la esperanza y la frustración, están otra vez a un paso de la historia.
Desde 2001 no jugaban una Serie de Campeonato de la Liga Americana, y hoy, en 2025, están a solo un par de victorias de alcanzar su primera Serie Mundial.
El camino no ha sido fácil. La temporada comenzó con altibajos, pero la consistencia del pitcheo y una ofensiva que encontró ritmo en el momento justo permitieron a Seattle conquistar el título del Oeste. El equipo mostró madurez, carácter y una identidad clara: ganar con trabajo colectivo.
La serie divisional: el punto de quiebre
El enfrentamiento contra los Detroit Tigers fue una prueba de resistencia. Fueron cinco juegos intensos, marcados por pequeños detalles que cambiaron el rumbo.
En el segundo encuentro, el batazo de Jorge Polanco en el octavo inning dio vida a los Marineros cuando todo parecía perdido. En el cuarto juego, Bryce Miller sorprendió al dominar desde el montículo con una serenidad impropia de su juventud.
Y en el decisivo quinto juego, el bullpen —con Andrés Muñoz y Eduard Bazardo combinándose magistralmente— selló la victoria que llevó a Seattle a su primera Serie de Campeonato en más de dos décadas.
La montaña rusa contra Toronto
Si la serie ante Detroit fue una batalla mental, la serie de campeonato frente a los Toronto Blue Jays se ha convertido en una montaña rusa de emociones. Cinco juegos que han tenido de todo: remontadas, errores costosos, batazos decisivos y un ambiente eléctrico en ambos estadios.
Pero nada se comparó con el Juego 3 en el T-Mobile Park, una noche que quedará grabada en la memoria de los fanáticos.
El rugido del público con el grand slam de Eugenio Suárez, la jugada defensiva de Randy Arozarena arrebatándole un cuadrangular a Toronto, el doble play en el momento de mayor presión para Seattle —resuelto por Cal Raleigh con algo de fortuna—.
Parecía que todos los dioses del béisbol estaban confabulados para que los Marineros se llevaran esa victoria y regresaran al Rogers Centre con la ventaja de la serie 3-2.
(Fuente: Reuters, 18 de octubre de 2025)
Los protagonistas
Más allá de los nombres de siempre, esta postemporada ha sido una muestra del espíritu colectivo del equipo.
Jorge Polanco ha liderado con el madero en los momentos del clutch. Eugenio Suárez apareció cuando más se le necesitaba, con dos cuadrangulares decisivos. Cal Raleigh, el corazón de este equipo, ha sido el hombre más importante de toda la organización desde el Opening Day hasta el Juego 5 de la serie de campeonato, consolidándose como líder absoluto. (Raleigh batea .333 con 4 cuadrangulares y 7 impulsadas en la postemporada, según MLB.com). Josh Naylor ha aportado versatilidad y energía en momentos críticos.
Y desde la lomita, el bullpen ha sido ese bastión silencioso que ha permitido que las victorias se concreten: un pitcheo colectivo de alto nivel, posiblemente el mejor de toda la postemporada.
Con Eduard Bazardo y Andrés Muñoz como protagonistas, Seattle ha encontrado el equilibrio perfecto entre potencia y control. Ambos han demostrado temple y precisión en los momentos más tensos, cerrando juegos con una eficacia que ha sido vital para mantener con vida el sueño.
Un paso más hacia el sueño
Seattle no clasificaba a la postemporada desde 2022. Hoy, tres años después, vuelve a hacerlo con una convicción distinta: la de un equipo que ya aprendió a sufrir y que ahora quiere trascender.
El anhelo de toda una ciudad está a punto de hacerse realidad. Solo falta un paso, uno más para llegar a esa Serie Mundial que durante tanto tiempo pareció inalcanzable.
Pase lo que pase, esta generación ya dejó una huella. Pero si logran dar ese último paso… entonces, la historia de los Mariners cambiará para siempre.
Miguel Riera
Marineros al Día
📍 Seattle, Washington

Photo/Lindsey Wasson)